Villalonga, pills que el martes arribó a Francia para integrarse a la comitiva que ya participaba de las negociaciones, sostuvo que “esta cumbre debería finalizar con un compromiso de todos los países para alcanzar un acuerdo para reducir el aumento de la temperatura a sólo 1,5 grados y establecer además compromisos en la reducción de emisiones de carbono revisables periódicamente”.
“Además es fundamental que los países desarrollados, que son los máximos emisores de carbono, garanticen el fondo verde de 100.000 millones de dólares anuales para la asistencia técnica y transferencia de tecnología hacia países en vías de desarrollo, para que estos también puedan potenciar su capacidad de reducir emisiones”, añadió.
Respecto del mandato del flamante gobierno nacional con el que arribó a París para participar de la COP21, Villalonga explicó que “sólo de trata de un cambio de matices y no de posición; no se puede plantear un giro abrupto en medio de un proceso de negociaciones con tantos actores y niveles”.
“Tenemos mucho respeto por las negociaciones llevadas adelante hasta ahora y vamos a tener mucha prudencia para preservar los puntos alcanzados por la gestión anterior”, enfatizó.
El diputado comentó que “la intención es poner mayor énfasis en la ambición de las metas de este encuentro”, y remarcó: “Nos focalizaremos en alcanzar un compromiso de sólo 1,5 grados de elevación de la temperatura, porque hasta ahora se negociaba en torno a 2 grados y es muchísimo”.
“Queremos discutir en los caminos para alcanzar esa meta y en buscar la mayor rigurosidad en los compromisos; por eso ampliamos el espectro de grupos con los que venimos negociando en esta cumbre”, añadió.
“Además de mantener las negociaciones que ya se venían llevando adelante con el grupo de Venezuela, Ecuador, Nicaragua y un bloque de asiáticos, comenzamos a buscar consensos también con vecinos cómo Perú, Chile, otros latinoamericanos y también Francia y Estados Unidos”, detalló.
El diputado subrayó que “sería importante que las propuestas que se presentan en esta cumbre de París puedan ser revisadas antes del 2020 en función de que estamos muy lejos de expectativas necesarias”.
“Estas son negociaciones muy complejas porque venimos construyendo sobre los sucesivos fracasos de cumbres anteriores; y el hecho de que estemos tratando de avanzar sobre las propuestas que cada país diseña de acuerdo a lo que cree conveniente es que un acuerdo se hace difícil”, apuntó.
“Hace falta una grandeza global para enfrentar este desafío que hasta el día de hoy no existe, no se va a avanzar en una resolución mientras cada país siga cuidando sus propios intereses”, remarcó.
Villalonga indicó que “hace años, cuando el problema del cambio climático comenzó a discutirse, era posible señalar un grupo de países desarrollados y otros en vía de desarrollo, pero esas categorías ya no aplican al problema”.
“En estos años el mundo se ha ido complejizando: China, que estaba catalogado cómo en vías de desarrollo, se ha convertido en el principal emisor y también se han vuelto importantes emisores países como India o Brasil”, explicó.
En ese sentido, añadió que “por otro lado, grandes emisores históricos cómo las potencias europeas vienen desarrollando reconversiones en sus matrices energéticas y reduciendo su incidencia en el cambio climático”.
“Este escenario hace que ya no sea tan fácil hablar de categorías, por más que reconozcamos todos la existencia de responsabilidades comunes y diferenciadas; hoy hay un grupo chico de países encabezado por Estados Unidos, China, India, Malasia y Sudáfrica, entre otros, que es responsable de la mayoría de las emisiones; hay otro grupo de entre 30 y 40 países en el que está la Argentina y que es responsable de cerca de un tercio de las emisiones; mientras que el resto sólo sufre las consecuencias del cambio climático”, completó.
Villalonga explicó que “Argentina es responsable de cerca del uno por ciento de las emisiones globales y forma parte de un grupo que si asume compromisos con seriedad puede hacer un aporte importante a la reducción de emisiones a nivel mundial”.
En ese sentido, aclaró que “las metas presentadas por Argentina en octubre son poco ambiciosas, tal cual lo señalamos en ese momento, pero no van a ser revisadas ahora sino cuando podamos hacerlo junto a la documentación, las estadísticas y los técnicos que las diseñaron”.
“Las metas que Argentina presentó en Octubre mostraban una curva de emisiones que en el 2030 seguía creciendo, y eso es inconsistente con lo que hay que hacer porque para esa altura deberíamos estar reduciendo emisiones, por eso vamos a revisar todo”, concluyó.
Fuente: Télam
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