El ambiente también es responsabilidad de los Diputados de la Nación
Los abajo firmantes, también signatarios del documento “La Agenda Pendiente ante la Crisis Ambiental Argentina” (www.agendapendiente.net), manifestamos la importancia de que la sociedad -y particularmente, su dirigencia política, empresaria y gremial- comprendan el valor estratégico que implica hoy la integración de una agenda ambiental racional en las decisiones que adoptan. Advertimos con mucha preocupación que los contenidos del proyecto de ley “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”, conocido como la “Ley Ómnibus” –y el Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2023- relativos a la materia ambiental, como así también el procedimiento aplicado para su debate, implican un serio retroceso. En ambos casos, el fondo y la forma auguran un futuro sombrío para la agenda ambiental y climática de Argentina. Y dificulta cualquier avance del país ante organismos internacionales para exportar más.
Los cambios en las decisiones ambientales abordados por la Ley Ómnibus no revisten urgencia alguna. Además, la práctica legislativa refleja que las leyes de presupuestos mínimos que se pretenden desvirtuar, fueron fruto de un rico proceso de intercambio entre el Congreso y las organizaciones de la sociedad civil, pautado, minucioso y con los tiempos que requiere el análisis de una política crucial de largo plazo. Es por eso que necesitan el tratamiento adecuado y participativo en la Comisión de Ambiente de la Cámara Baja, en el marco del Acuerdo de Escazú y contemplando el plexo de normas ambientales que están vigentes en nuestro país. Actuar urgentemente para mejorar la producción y recuperar empleos está bien y es necesario. Hacerlo facilitando la destrucción de nuestro capital natural, no.
En este preciso momento es responsabilidad de todos los Diputados de la Nación hacer cumplir las normas del propio poder que integran. Deben evitar un tratamiento exprés en la Ley Ómnibus por fuera del reglamento de la Cámara, exigir que todos los proyectos de normas ambientales y climáticas –incluyendo la pesca- sean tratados y dictaminados por las comisiones competentes y en período ordinario de sesiones.
Por lo anterior, los abajo firmantes coincidimos en manifestar nuestra preocupación, que ya ha sido advertida por numerosas organizaciones, por ejemplo, en una nota dirigida a los legisladores días atrás, apelando a la racionalidad y el compromiso que han asumido: respetar y hacer respetar la Constitución. La Argentina tiene muchas más oportunidades de exportar y desarrollarse si lo hace observando sus normas y compromisos ambientales.
Firmantes:
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