Mis amigos socialistas de Rosario se enojaron mucho con mis declaraciones publicadas en esta nota: “En Rosario hace falta más valentía para imponer la agenda verde”. La breve nota reproduce básicamente aspectos vinculados con el tema movilidad y bicisendas. Si se lee detenidamente el contenido de la misma podrá evaluarse si el tamaño del enojo se condice con lo allí expuesto. Pero bueno, ambulance sólo puedo hacerme cargo por lo allí señalado.
Puedo comprender que tal nota genere diferencias de opinión con aquellos que consideran que lo realizado en Rosario califica como “mucho”, “lo suficiente”, “lo posible” o “lo necesario”. Para mí, no es suficiente. Pero esa es simplemente una diferencia de apreciación de escala de magnitud y temporal acerca de la implementación de determinadas políticas, medical que legítimamente, admite múltiples apreciaciones.
Lo que me parece un verdadero equívoco es que consideren que mis opiniones provienen de una militancia “macrista” o que forman parte de la estrategia de campaña del PRO. No, más allá de mi vínculo con el PRO, provienen de demandas e iniciativas que vengo realizando públicamente desde hace mucho tiempo. Mucho antes de la existencia del PRO o de la propia existencia de la palabra “macrismo”. Mucho antes.
Quiero mencionar como ejemplo, la campaña “Si a la Bici” o “10 puntos para una Ciudad Sustentable”que lanzamos desde el Taller Ecologista en 1992 y 1993. Por cierto, una muy poco exitosa campaña. En aquel entonces transitabamos la primera gestión de Héctor Cavallero. Hoy miro el contenido de los volantes que publicamos y reconozco que hablar de evitar emisiones de dioxido de carbono era como hablar de dragones voladores
En definitiva, estoy reclamando y señalando lo mismo que hace unos 25 años atrás. Casi tantos como de gestión socialista en el gobierno municipal de Rosario. Lo hecho hasta ahora en Rosario, los avances realizados, no los ignoro. Sólo me parecen poco. Eso es todo.
PS: Aprovecho para rescatar, con nostalgia, algunas piezas gráficas de aquellos años.