“Tenemos que tener una normativa que impulse la generación distribuida de energías limpias”, sales sostiene Juan Carlos Villalonga, quien a partir del 10 de diciembre ocupará una banca en la Cámara de Diputados de la Nación. En conversación con energiaestrategica.com, el futuro legislador del PRO analiza el déficit político en el tema renovables, adelanta proyectos que presentará y habla de la nueva Ley 27.191.
La lista de diputados nacionales por la Ciudad de Buenos Aires de Cambiemos obtuvo el 46 por ciento de los votos. Es por ello que el actual presidente de la Agencia de Protección Ambiental (APRA) y miembro de la Asociación Civil ambiental “Los Verdes-FEP”, Juan Carlos Villalonga, ingresó a la cámara baja.
En entrevista exclusiva con energiaestrategica.com da precisiones de cómo será su labor en el Congreso Nacional y otros asuntos ligados a la órbita de las energías renovables.
¿Piensa presentar algún proyecto poco después de asumir? ¿Ya está trabajando sobre alguno o algunos en concreto?
Estoy trabajando en varios proyectos pero fundamentalmente me preocupa y me parece prioritario superar el atraso legislativo en materia ambiental que tiene el país debido a la cantidad de proyectos que se han discutido en el Congreso en los últimos años y no llegaron a ser aprobados: Ley de Residuos Eléctricos y Electrónicos, Ley de Envases, Ley de Envases de Fitosanitarios, Ley de Humedales. Activar esa agenda en la Cámara de Diputados me parece esencial para recuperar el trabajo que se realizó en esos proyectos durante los últimos años. En varios de esos proyectos trabajé impulsándolos desde las ONG.
Además hay que hacer una revisión en materia de la gestión de residuos peligrosos, tenemos que tener una normativa que impulse la generación distribuida de energías limpias y seguramente, luego de la COP21, deberemos traducir a legislación nacional los compromisos allí asumidos.
Será un legislador abocado a esos temas…
Tengo una historia dedicada a la promoción de las renovables en el ámbito legislativo. Entre 1996 y 1998 logramos sacar la Ley 19.025 (eólica y solar), ley que fue vetada por Menem y logramos que ambas cámaras rechacen el veto presidencial, esa fue una epopeya para las renovables. Lamentablemente, la lentitud de Menem en reglamentarla, la demora de De la Rúa en su aplicación y luego, la crisis 2001/2002, pulverizaron a la ley. Fue una ley que nunca pudo desplegar su potencial por incompetencia del Poder Ejecutivo. Posteriormente, en el año 2004, ya con Kirchner logramos que la Secretaría de Energía presente a nivel internacional el objetivo del 8 por ciento de renovables en diez años, eso fue en la Conferencia de Renovables de Bonn.
Nosotros proponemos el 10 por ciento, pero esa meta fue la base de la construcción de la ley, que finalmente se logró en el 2006, la Ley 26.190. Como todos saben, esa fue otra ley que nunca se aplicó por desidia del Poder Ejecutivo.
Más recientemente, en los últimos años participé en los primeros pasos de la discusión de la modificación de la Ley 26.190, la recientemente aprobada Ley 27.191 que esperemos logre resultados en el corto plazo.
Considero que cuando tengamos saneado el mercado eléctrico nacional, deberemos analizar un marco normativo para las renovables que ya no sea un parche de las leyes anteriores, ya que esta reforma aprobada no será suficiente para el mediano plazo.
Teniendo en cuenta que ningún partido cuenta con mayoría en Diputados y habrá que consensuar, ¿se imagina que se podría llegar a armar un ‘bloque verde’ con pares del propio partido y de otros signos políticos?
Eso no está en mis planes, creo que el espacio Cambiemos es un espacio plural que ha demostrado que tiene vocación de diálogo y consenso para actuar en el ámbito legislativo. No veo ninguna necesidad de generar un bloque especial.
Con varios de los legisladores que serán parte del bloque ya compartimos una agenda “verde”, es el caso de Anita Martínez de Santa Fe, con quien Los Verdes trabajamos hace tiempo, el caso de Silvia Lospennato, Provincia de Buenos Aires, con quien trabajo actualmente en ACUMAR (Riachuelo), o el caso de Cornelia Schmidt con quien colaboro en diversos temas, es decir, creo que habrá una fuerte componente verde en el bloque.
Por otra parte, ¿se imagina que la Ley de Energías Renovables 27.191 podrá reglamentarse antes de un próximo cambio de gobierno?
La verdad que no creo para nada en la capacidad y en la voluntad de este gobierno para con las renovables. Sería un acto de responsabilidad si la reglamentan, pero no creo que eso ocurra. A esta altura, prefiero que quede como tarea pendiente para un futuro gobierno de (Mauricio) Macri, ya que no significará eso en ningún atraso para las renovables y será más confiable la reglamentación.
He observado algunas discusiones alrededor de la reglamentación que me preocupan. Vuelven algunas opiniones que quieren desarrollar la industria nacional vía reglamentación de la ley. Una estupidez que explica en buena medida la parálisis en la que estamos en este tema.
La industria nacional se genera en la medida que existan proyectos y una demanda sostenida de equipos y servicios. Para eso hay que incentivar el desarrollo de proyectos y dejar que, en las fases iniciales de este desarrollo, la componente importada de equipamiento no sea una traba para el ingreso de las renovables. Quienes pretenden que el desarrollo de las renovables se haga en base a industria nacional yo les pediría que empiecen a exigírselo también a las térmicas o las nucleares, porque lo que hacen es seguir poniéndole barreras a las renovables. Fijate que para explotar los no convencionales, para una planta nuclear o para una planta de carbón se importa todo el equipamiento sin ningún problema con la “industria nacional”, pero con las renovables ponen el grito en el cielo. Que no sean hipócritas.
Uno de los aspectos más atractivos de las renovables es que pueden generar una industria local rápidamente y generar muchos empleos, ese es la aspiración que tenemos todos. Pero eso no se produce por ley ni por decreto reglamentario. Se produce porque primero generaste un mercado que demanda de una industria y la puede sostener.
¿De ganar Macri (sabiendo que desde el Pro habían trabajado en una Ley similar a la 27.191, pero con algunas modificaciones) podría impulsarse la Ley del Pro de renovables relegando la recientemente promulgada de no ser reglamentada próximamente?
Mirá, si queremos que las renovables despeguen, lo primero que debemos hacer es cumplir las leyes y dar un marco de previsibilidad, es decir, tenemos la ley 27.191 y debemos hacer que esa norma genere todo lo que podemos obtener con ella. Tenemos que transformarla en una norma creíble y de plena aplicación, eso, en sí mismo, es una revolución.
Ahora, como dije antes, en un mercado eléctrico saneado, más competitivo y transparente, se pueden evaluar nuevos instrumentos, pero sin generar turbulencias ni complicar a los inversores. También se deberá evaluar realizar licitaciones de proyectos, como ha sido el caso del GENREN, para fortalecer la diversificación y complementar el impacto que tenga la Ley.
Fuente: Energía Estratégica
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