Autoridades del Gobierno porteño participaron en Roma del Seminario “Esclavitud Moderna y Cambio Climático” que fue convocado en el Vaticano por el Papa Francisco, store donde firmaron un compromiso en materia ambiental que impulsa cambios sociales en la ciudad.
Estuvieron presentes el presidente de la Agencia de Protección Ambiental, Juan Carlos Villalonga, quien viajó en representación del jefe de Gobierno, Mauricio Macri, junto a Fulvio Pompeo, subsecretario de Relaciones Internacionales e institucionales del Gobierno porteño.
En el cierre del encuentro, del que participaron alcaldes de 65 ciudades de todo el mundo, se firmó un compromiso para impulsar cambios sociales y económicos con el fin de avanzar hacia un acuerdo global que permita mantener el aumento de la temperatura del planeta por debajo de los dos grados centígrados.
Ese compromiso global deberá alcanzarse en la próxima Cumbre Climática (COP21), que se llevará a cabo en París a fines de este año.
En el acta final firmada en la Santa Sede, los alcaldes acordaron reforzar en sus ciudades y asentamientos urbanos la capacidad de resiliencia de quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad y pobreza y reducir su exposición a los eventos extremos relacionados con el clima y a catástrofes económicas, sociales y medioambientales.
Para lograrlo, los representantes advirtieron que será necesaria una transformación para impulsar las energías bajas en carbono -básicamente fuentes renovables- y la gestión sostenible de los ecosistemas.
Estos cambios deberán llevarse a cabo dentro del marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas que permitirán poner fin a la pobreza extrema, garantizar el acceso a la salud, a la educación de calidad, al agua potable, a la energía sostenible y fomentar la cooperación para erradicar la trata de personas, y todas las formas modernas de esclavitud.
El documento advierte que la próxima Cumbre de París puede ser la última oportunidad efectiva para lograr acuerdos que eviten un aumento de la temperatura global por arriba de los dos grados centígrados y, para lograrlo, será necesario “un osado acuerdo en pro del clima que confine el calentamiento del planeta a un límite seguro para la humanidad y que proteja a los más pobres y vulnerables del cambio climático que pone sus vidas en peligro”.
Ese párrafo fue muy bien recibido por los defensores del medioambiente, que lo ven como una clara señal de la Iglesia en pos de reconocer las advertencias de la ciencia climática.
Fuente: Ámbito.com