Ayer el Gabinete Interministerial (GI) de Cambio Climático (CC) de Argentina presentó públicamente sus avances en torno a la estrategia de largo plazo para la Argentina. Quiero destacar tres aspectos de lo que escuché y que me parecen destacables. Según se informó, la misma presentación se realizará en un side event en la COP26.
Primero
Hubo a lo largo de la presentación un intento explícito de reconocer que esta discusión es compleja y la construcción de consensos no es sencilla, más aún, que existen fuertes discrepancias entre algunos sectores de la sociedad y dentro del mismo gobierno. Esto lo tomo como un activo, como algo realmente positivo. Es bueno reconocer la complejidad y correrse de las actitudes superficiales y facilistas. Me gusta esta comunicación del GI de CC y creo que es mucho más productivo para construir consensos de la calidad que se necesitan.
Esta actitud difiere y mucho de los discursos altisonantes de algunos voceros del oficialismo que hablan con un discurso que no tiene relación alguna con la política que efectivamente se despliega. Voceros que levantan el dedo acusador con una soberbia que no guarda relación con logro alguno y lo que finalmente hacen es enturbiar y bloquear la construcción de las políticas que necesitamos.
Me parece este un buen punto de lo que escuché ayer.
Segundo
Hace algunos días he expresado mi preocupación por no haber novedades sobre el Informe Bienal de Actualización que debe presentar el país ante la Convención y la actualización del Inventario de Gases de Efecto Invernadero. Ayer se mencionó algo sobre sus avances y todo indica que están en marcha. Otro punto a favor. Desconozco la razón del atraso, puede deberse a los efectos de la pandemia y sería razonable. Lo que importa es que está en marcha. No hubo precisión sobre su finalización.
Este instrumento debe ser sostenido estrictamente ya que ahora el país tiene una NDC verdaderamente restrictiva y el modo de evaluar la efectividad de las políticas en marcha. Una demora de los inventarios en 3 o 4 años harán imposible corregir tendencias. Esperemos tener fechas pronto.
Tercero
No hubo nada preciso en torno a la promesa presentada en la 2da NDC (2020) donde se dice que: “El país presentará su estrategia de desarrollo con bajas emisiones a largo plazo en la próxima Conferencia de las Partes a realizarse en Glasgow en 2021, con el objetivo de alcanzar un desarrollo neutral en carbono en el 2050”.
Esto me parece malo que ocurra, que no haya nada para ir estructurando esa estrategia de largo plazo. No puedo entender que no existan al menos algunas estrategias en algunos sectores en los que muy rápidamente puede haber acuerdos y cuyas decisiones tempranas no comprometerán decisiones en otros sectores.
Una estrategia integral es necesaria y muy rápidamente, no hay mucho tiempo. Las decisiones de inversión llevan años en definirse y desplegarse en el terreno, y eso requiere de las definiciones del Estado. Por ejemplo, en la integración de las energías renovables en el mercado eléctrico es algo que no puede tener indefiniciones. No basta con una expresión de deseo por parte del presidente de la Nación que quiere tener un 30% al 2030. Se necesita rápidamente formalizar una meta al 2030, la que no puede ser menor al 35%. Eso debe rápidamente traducirse en una extensión del régimen de la Ley 27.191 con nuevas metas y criterios de promoción. También requiere de un conjunto de medidas del gobierno para garantizar el cumplimiento del 20% al 2025. Nada de esto ocurre y el Gabinete debería ser el rector de estas políticas.
Otro sector en el que no caben más demoras e indefiniciones es en Bosques Nativos. Hay que frenar definitivamente la deforestación. No caben dudas de que eso debe ocurrir de manera urgente, el Gabinete debería ser el sitio en donde se expongan las diferentes expectativas en la materia. Si no es el Gabinete, ¿en dónde vamos a transparentar esa discusión entre gobierno nacional, provincias, sector privado y sociedad civil? Hay que sacar rápidamente a la luz este debate y tomar decisiones. Así como estamos yendo, vamos a una “deforestación cero” para 2030, que será cuando ya no haya bosques por deforestar. Ese sería el triste resultado por no tomar decisiones.
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