Argentina ambiental: la “agenda verde” de Macri para ir contra el cambio climático

El Presidente de la Nación firmará el próximo 22 de abril en Nueva York el llamado “Acuerdo de París”, un pacto mundial sin precedentes para avanzar hacia un futuro sostenible. El apoyo de los líderes mundiales.

Tais Gadea Lara

En diciembre pasado, luego de dos semanas intensas y de años de trabajo por parte de las distintas delegaciones, la 21° edición de la Conferencia de las Partes (COP21) concluyó con el consenso de 195 países respecto de un documento común para hacer frente al cambio climático. El denominado “Acuerdo de París” fue recibido como un avance en materia de política internacional para hacer frente a lo que el propio Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, consideró como “el principal problema de este siglo”.

Lejos de haber concluido una etapa de trabajo, el acuerdo consensuado en la COP21 es apenas el primer “gran” paso de un largo y profundo trabajo previo a su puesta en marcha en 2020. En este sentido, el próximo objetivo implica la ratificación de lo allí expresado a partir de la firma de cada una de las partes intervinientes.

En el marco de la Cumbre Mundial de la Energía del Futuro 2016 en Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos el pasado enero, Ban Ki-moon convocó a los jefes de Estado a que firmen oficialmente el acuerdo suscrito en París. “Cada dólar invertido en proyectos que contribuyan a la lucha contra el cambio climático moverá la economía, creará trabajo y limpiará el aire que respiramos”, aseguró. El evento formal se llevará a cabo el 22 de abril, en el Día Internacional de la Tierra, en las inmediaciones de la ONU en la ciudad estadounidense de Nueva York. Tal fecha marcará el inicio de un proceso de firma que se extenderá a lo largo de un año en el cual los países podrán hacer sentir su compromiso formal. Así lo establece el documento: “El presente Acuerdo entrará en vigor el trigésimo día contado desde la fecha en que no menos de 55 Partes en la Convención (Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático – CMNUCC), cuyas emisiones estimadas representen globalmente un 55% del total de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, hayan depositado sus instrumentos de ratificación, aceptación, aprobación o adhesión”.

 En ese marco, fue la propia Ministra de Relaciones Exteriores y Culto, Susana Malcorra, la que confirmó que la Argentina participará el 22 de abril con la presencia del presidente Mauricio Macri, quien será el responsable de firmar el documento como representante del país. “Gran paso en la cumbre climática COP21. Por primera vez hubo acuerdo global para proteger el clima y Argentina colaborará para lograrlo”, había expresado Macri en diciembre, momentos después de que se diera a conocer el consenso respecto del Acuerdo de París.

Juan Carlos Villalonga, ex-presidente de la Agencia de Protección Ambiental de la Ciudad de Buenos Aires (APRA), actual diputado nacional por Cambiemos y quien representó al actual gobierno en la delegación argentina que trabajó durante las negociaciones en París, explica por qué es importante que el presidente asista al evento: “Habrá un año para que los países firmen el acuerdo. Que la Argentina esté entre los primeros en hacerlo en esta apertura marca un cambio importante. Preanuncia un rol más decisivo y participativo en las negociaciones de aquí en adelante”.

“Los argentinos tenemos que ser protagonistas contra el cambio climático”, expresó Macri

A comienzos de este año, Macri se reunió con su equipo en torno al documento y sus alcances para Argentina. Allí Villalonga hizo una devolución de lo ocurrido en París y se comenzaron a esbozar los primeros pasos a seguir al respecto. Ya en esa reunión se comentó la importancia del evento del 22 de abril para la inserción de Argentina en el mundo. “Hay una continuidad entre esa reunión y esta decisión. El compromiso del país con el cambio climático se está plasmando día a día”, aseguró el diputado. Además remarcó el nuevo rol que el cambio climático tendría en el nuevo gobierno: “Hay tres ejes en la política internacional del país: terrorismo, cambio climático y reinserción en el mundo”. El cambio climático formará parte como capítulo de los ejes de conversación que tendrá Macri con Francois Hollande, presidente de Francia -sede de la última COP-, en su próxima visita a la Argentina.

A poco más de dos meses de que se dé comienzo al proceso de firma del Acuerdo de París, cada país comienza a hacer sus propios análisis respecto de los pasos a seguir para la posterior puesta en marcha y la necesidad de hacer frente al cambio climático. El acuerdo estableció el objetivo de limitar el aumento de la temperatura de la superficie de la Tierra por debajo de los 2°C con respecto a los niveles preindustriales. Para ello, cada una de las partes había presentado su Plan de Acción Climática, con sus respectivas contribuciones nacionales (INDC, por sus siglas en inglés). Es decir, cada país esbozó cuántas emisiones de gases de efecto invernadero buscaría reducir y cómo lo haría para contribuir a ese objetivo general de los 2°C.

En el caso de Argentina, la propuesta presentada en septiembre de 2015 establece un objetivo incondicional de reducción de emisiones del 15% con respecto al BAU (Business As Usual) 2030 y un objetivo condicional de aumentar esa reducción un 15% adicional. Estas contribuciones conforman el principal interés del nuevo gobierno en materia climática en la búsqueda por rever la propuesta y ofrecer un compromiso más ambicioso. Al respecto, Villalonga expresó: “El porcentaje, sin duda, tiene que ser superior y se debe analizar la línea tendencial inicial que hoy está inflada. La ratificación que realizará cada país es sobre el acuerdo, no sobre las metas nacionales particulares”. El foco para alcanzar esa meta estará puesto en las limitaciones a la deforestación con medidas de mayor eficiencia en el campo y el impulso de las energías renovables a partir de facilitar las inversiones del sector e implementar políticas de eficiencia energética. A este respecto, Villalonga adelanta que en los primeros días de marzo, representantes del Global Wind Energy Council visitarán la Argentina en lo que será un primer acercamiento para invertir en renovables en el país.

El acuerdo establece además la necesidad de implementar políticas de financiamiento que ayuden a los países en desarrollo a emprender sus políticas de mitigación y adaptación al cambio climático. Conforme lo expresado en el documento, esta ayuda sería de 100.000 millones de dólares anuales para los países de destino. En este sentido, Villalonga es contundente respecto del rol que la Argentina debe tener ante el mundo: “Un país como Argentina, con su nivel de desarrollo y tecnología, no es un candidato natural o prioritario frente a otros que no tienen dinero para implementar políticas de mitigación o adaptación. Argentina tiene que hacer las cosas bien para poder acceder a inversiones y préstamos. El país tiene que jugar en el rol que le compete, en el rol que queremos que tenga”.

Independientemente del partido político de turno, sea el país que sea, el cambio climático emerge necesariamente como una tema de agenda en la política de los gobiernos. No se trata sólo de un problema ambiental, sino que directa e indirectamente, se vincula con otras áreas de trabajo y requiere de la acción conjunta de todos los actores involucrados: políticos, empresas, organizaciones de la sociedad civil, ciudadanos.

Fuente : Infobae

 

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